MI HISTORIA

Alejandra Jiménez nació y creció al sur de la Ciudad de México. Desde los 6 meses de edad comenzó con natación y ya más grande,  con voleibol, básquetbol y durante muchos años fútbol soccer y rápido. A sus 18 años terminó sus preparatoria e interrumpió sus estudios junto con su vida deportiva, provocando una vida sedentaria que la llevó a tener sobrepeso llegando a los 140 kilos;  peso y estilo de vida que comenzaba a hacer estragos en su salud, provocando dolores intensos en sus articulaciones e hipertensión al grado de dañar su vista. Su entorno también se vió afectado, alejándose de su familia y rodeándose de personas que no le favorecían en ningún aspecto.

A los 21 años se embarazó de su pequeña hija Ailime, quien la impulsó a hacer un cambio radical en su vida. Sabía que estaba en riesgo debido a los malos hábitos que tenía, así que inició la búsqueda de alguna disciplina deportiva que la motivara y le ayudara en el cambio que buscaba, al mismo tiempo comenzó con su carrera en gastronomía, una profesión que también le apasiona.

Una noche tuvo la fortuna de ver una pelea de dos grandes campeonas, Ana María Torres y Jackie Nava, la cual despertó su interés por el boxeo. Por fortuna encontró un gimnasio de box muy cerca de donde ella vivía “BOX RAGUESA”, gimnasio dirigido por su primer entrenador Raúl Guerrero Santiago, Alejandra se enamoró del entrenamiento desde el primer día, así que tomó la iniciativa de pedirle apoyo a Raúl. Inició una alimentación saludable y una rutina de entrenamiento que la llevarían a cambios que ni ella esperaba, donde Raúl fue vital para su cambio gracias a su apoyo, guía y disciplina.

En tan solo 6 meses Alejandra bajó 40 kilos, y aunque se dice fácil, el proceso no lo fué. Le costaba trabajo preparar a diario deliciosas recetas en su escuela, mientras debía mantener una alimentación totalmente distinta, pero valía la pena porque los dolores y la hipertensión desaparecieron. Su estado de ánimo y su entorno cambió, se alejó de todas esas personas que no le llevaban a nada bueno para acercarse a su familia y amistades positivas.

En el año de 2012, Alejandra participa en su primera pelea amateur como peso completo, en el histórico gimnasio de box Pancho Rosales, obteniendo su primera victoria por KO en el segundo round. Esto la motivó mucho más y le dió mayor importancia a su papel como boxeadora. Así pasó el tiempo, consiguiendo únicamente 5 peleas amateurs con las que se convirtió en campeona delegacional de Coyoacán, pero la falta de rivales en la división de los completos la llevó a tomar la decisión de buscar oportunidad en el boxeo profesional.

Al término de su carrera en gastronomía y con tan solo unos meses trabajando en el boxeo, decidió cambiar de gimnasio, llegando al emblemático Pancho Rosales, entrenando de la mano de Guillermo Flores, quien la alienta a tomar la decisión de ir por el camino profesional. Ahí conoció al señor José Luis Camarillo, periodista y director de la sección de Boxeo en el periódico ESTO, quien llegó al gimnasio solamente para entrevistar a un boxeador México-Japonés pero terminó convirtiéndose en un factor importante en la carrera de Alejandra.

El señor Camarillo quedó sorprendido por el físico y la manera de entrenar de Alejandra, así que se acercó a ella haciéndole varias preguntas para armar un buen reportaje, donde por primera vez se autodenomina “Tigre” como mote de boxeo, debido al enorme tamaño del felino e infinidad de significados en distintas culturas tales como fuerza, fiereza, fortaleza y que encontraba identificación en ella. Para sorpresa de Alejandra fue un reportaje de dos páginas completas en el periódico.

El señor Camarillo se convierte entonces en el RP de Alejandra, ya que es una de las personas con más conocimiento y experiencia en el terreno del boxeo. Camarillo toma la atinada decisión de contactar al promotor de boxeo Pepe Gómez de Cancún Boxing Promotions el cual queda encantado con la idea de llevar la carrera de la primera mujer de peso completo en México.

Una de las fechas más importantes en la carrera de Alejandra es el 16 de septiembre del 2014 cuando conoció a su promotor Pepe Gómez, quien presentaba una conferencia de prensa con motivo de la Primera Convención Mundial de Boxeo Femenil, que se llevaría a cabo en Cancún Quintana Roo. Alejandra fue presentada como el nuevo prospecto del boxeo mexicano lo cual puso los reflectores sobre ella. Ese mismo mes, se llevó a cabo dicho evento donde Alejandra es invitada y se encuentra con todas aquella figuras del boxeo femenil que admira, esto la llena de motivación y energía.

El 11 de Octubre del 2014 fue el debut profesional de la “Tigre” en la Gran Arena Oasis en el hotel Gran Oasis de Cancún, obteniendo una victoria por KO en el tercer round, y es así como comienza la carrera de quien se convertiría en una figura del deporte mexicano. Cambió de lugar y equipo de trabajo por el hermoso gimnasio de boxeo “Ring Central” en donde le brindaron todo el apoyo necesario para continuar con su carrera de la mano del entrenador Alberto Segura.

Con tan solo 5 peleas, se presenta la oportunidad para Alejandra de disputar una pelea por el título mundial de peso completo contra una enorme rival, Martha Salazar con un récord de 18 peleas en su carrera. El 18 de marzo del 2016, Alejandra se convierte en la primera mexicana en obtener el título mundial de pesos pesados, así como la primera boxeadora en la historia en obtener un título mundial con tan solo 5 peleas en el terreno profesional.

En la cima del boxeo Alejandra se enfrenta a un año de inactividad por falta de rivales, obtiene tan solo dos triunfos más como campeona de los pesados y es ahí donde toma una gran decisión: Bajar 5 divisiones, perdiendo 33 kilos, lo que la llevaba a un total de 65 kilos, para incursionar en la división de los súper medianos, donde de 109 kg baja a 76v kg, poniendo de nuevo su firma en la historia haciendo lo inimaginable, ningún boxeador a bajado tantas divisiones en tan poco tiempo. Gustavo Melo, reconocido Nutriólogo deportivo, apoya a Alejandra en este proceso de mucho trabajo y uno que otro obstáculo, ya que Alejandra tiene problemas de hipotiroidismo, lo cual le dificulta la pérdida de peso, pero no le impide seguir con sus metas y objetivos.

El 14 de abril del 2018, Alejandra obtiene un empate frente a una fuerte rival, Iraís Hernández. Después de esta pelea, Alejandra decide hacer otra cambio radical a su vida, cambiando de residencia a Cancún en busca de más y mejores oportunidades, con la intención de llevar su entrenamiento de la mano de Samuel Uribe, entrenador de boxeadores profesionales y del preparador físico Vicente “Chino” Fernández, quien en conjunto con Gustavo Melo logran un cambio impresionante en Alejandra, no solo a nivel físico. En Cancún también logra formar una familia junto a su prometida y sus dos hijas.

Se convirtió en una atleta totalmente distinta, con una capacidad y resistencia increíbles, todo resultado de su disciplina, ya que llevaba una rutina muy estricta de alimentación y entrenamiento, llegando a entrenar hasta 8 o 9 horas al día, divididas en 4 sesiones. Después de dos victorias como supermediana, Alejandra toma la oportunidad y el 11 de enero del 2020 sube a disputar el campeonato mundial en el Alamodome en Texas, pelea pactada para disputar los cinturones de dos organismos el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Obtiene la victoria en una pelea muy reñida y con una rival muy complicada, convirtiéndose por segunda ocasión en campeona del mundo, sumando un punto más para la historia del boxeo y del deporte a nivel mundial.

Desafortunadamente, Alejandra se topa con una situación inesperada, ya que durante el proceso de preparación para dicha pelea fue sometida a 5 pruebas antidopaje por el Programa del Consejo Mundial de Boxeo «Boxeo Limpio» (CBP) que ha sido diseñado para educar a través de programas de concientización, para erradicar, el uso de toda substancia y proceso relacionado con lo mencionado anteriormente, en las cuales arrojó un resultado positivo, poniendo en duda el triunfo y trabajo de la boxeadora. Siendo una posición delicada porque dos años atrás había entrado de manera voluntaria al programa “Boxeo Limpio” (programa integral mundial con el objetivo de proteger a los boxeadores de los peligros de las drogas y productos que realzan el rendimiento físico (PEDS), como Hormonas de Crecimiento y otras substancias, así como prácticas que lastiman y afectan directa o indirectamente a la persona que los utiliza y por consiguiente a sus oponentes.

Alejandra al saberse inocente y al ver la incongruencia de los hechos, decide poner en marcha una investigación, ya que solo una de las pruebas había salido positiva y posterior a 24 horas arrojó un resultado negativo, por la supuesta sustancia encontrada en la prueba de Alejandra era prácticamente imposible que el resultado cambiará en tan poco tiempo. Así que de la mano del Maestro José Rodrigo Gracias, director y fundador de La Universidad del Deporte, experimentado entrenador, con un currículum impresionante, nutriólogo deportivo y licenciado en la materia de Actividad Física y de un grupo de científicos, químicos y físicos incluso de VADA (Asociación Voluntaria Anti-Dopaje) hacen un increíble trabajo, demostrando que la boxeadora era inocente de tal resultado.

Aún con todas las anomalías del anti-dopaje y todas las evidencias de un error en dichos exámenes, Alejandra es sancionada por 6 meses de inactividad y despojada de sus dos cinturones que con tanto trabajo había obtenido. Este fue un gran golpe en la carrera de Alejandra, además de la impotencia y tristeza que esto le provocaba. Sin embargo, esto no fue motivo para que renunciara a su carrera de pugilista, al poner siempre por delante sus objetivos, el amor y pasión por el boxeo así como la promesa a sus hijas de que seguiría siempre hacia adelante, pese a cualquier circunstancia.

Hoy en día, después de este infortunado hecho y la catastrófica pandemia por COVID-19, Alejandra sigue entrenando y trabajando día a día para convertirse en mejor boxeadora, en espera de la oportunidad de recuperar los cinturones que injustamente le arrebataron y que tanto le costaron. La Tigre Jiménez siempre está lista para subir al ring y ansiosa por seguir haciendo historia y por poner el nombre de México en lo más alto.